Usar incorrectamente el reconocimiento facial, una de las tecnologías más utilizadas actualmente, abre la posibilidad de discriminación, violación de derechos humanos y afecta la presunción de inocencia, alertaron expertos.
Algunos de los modelos de “deep learning” para reconocimiento facial pueden haber sido entrenados usando bases de datos con prejuicios, lo cual hace que los algoritmos de software sean discriminatorios.
“Los modelos de inteligencia artificial con prejuicios son un peligro que debe ser identificado y evitado”, concluyó Castillón.
Fuente: Periódico Reforma (puede leer aquí la versión original digital).