Buenas noticias: la primera inteligencia artificial autónoma, o IAA, ya está entre nosotros. La diferencia que aporta la autonomía a las aplicaciones de IA es enorme: los sistemas ahora no solo pueden detectar, sino también decidir y responder a situaciones - y esto cambia todo, en todas partes.
¿Esto significa que los humanos quedamos fuera? Seguro que no. Según el fundador de Algotive, los seres humanos tienen una función de control permanente sobre los sistemas actuales, y eso no cambiará con IAA. La mente humana es completamente diferente a la inteligencia artificial. A diferencia de la IA, el juicio humano es universal y amplio.
Donde brillará la IAA es en situaciones en las que los humanos traten estos sistemas como colegas, delegando las funciones que mejor se adaptan a las capacidades de los potentes sistemas informáticos. Un ejemplo se puede encontrar en el monitoreo de videovigilancia, donde los humanos tienden a obtener menores resultados en comparación con la IA. Las soluciones de vigilancia de Algotive pueden detectar, decidir y responder, por ejemplo, notificando a determinadas personas sobre una situación en curso, monitoreando su desarrollo e incluso tomando acciones adicionales como activar otros dispositivos y sensores de IoT.
En última instancia, el uso de la IAA de Algotive transforma las cámaras IP normales en cámaras inteligentes con resultados excepcionales.
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