Muchos estados y empresas en todo el mundo están adaptando las últimas tecnologías en seguridad con Inteligencia Artificial para identificar posibles amenazas que afecten a los ciudadanos o al personal y tomar acciones para prevenir cualquier consecuencia. Desde herramientas de reconocimiento utilizadas para detectar actividades delictivas o sospechosas hasta algoritmos que previenen amenazas para la salud, las capacidades de la IA pueden ayudar a los gobiernos e industrias a garantizar la seguridad de quienes están bajo su responsabilidad.
Al mismo tiempo, la vigilancia con IA considera, en todo momento, el factor humano. No solo con el objetivo de proteger a las personas sino también de buscar alternativas para mejorar su calidad de vida.
En este artículo revisaremos el funcionamiento y las propuestas más destacadas de esta tecnología en crecimiento y su impacto en la sociedad.
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Para muchas personas, la videovigilancia es un instrumento fuera de lo común que solo beneficia a quienes tienen el control de las cámaras y que, incluso, tiene el poder de perjudicar a los ciudadanos comunes. Esta percepción quizás no esté demasiado alejada de la realidad cuando vemos cómo era usada la videovigilancia convencional hace unas décadas. Sin embargo, esta herramienta ha incorporado la Inteligencia Artificial en su funcionamiento y ha transformado por completo sus capacidades y alcance.
Las herramientas basadas en IA, como el reconocimiento facial, la gestión de multitudes y la detección de objetos, ofrecen a la seguridad pública y privada las siguientes ventajas:
En un sentido más amplio, el nuevo uso de estas tecnologías considera la incorporación de múltiples actores para brindar entornos seguros y confiables a quienes siempre han sido la prioridad de la videovigilancia: las personas.
Un ejemplo de su aplicación es en las políticas de seguridad pública, la videovigilancia con IA puede enfocar su atención en áreas marginadas donde los delitos suceden con mayor frecuencia. Por otro lado, los sectores comerciales le proporcionan al personal procesos de registros y accesos sin dificultades e incluso puede crear experiencias más amigables para los clientes.
A continuación, veremos algunos ejemplos sobre cómo la Inteligencia Artificial está mejorando la seguridad.
Uno de los principales aliados de la videovigilancia son los algoritmos inteligentes que al integrarse con sistemas de video le brindan a los usuarios imágenes claras de posibles escenas del crimen en un entorno determinado. De esta forma, es posible tomar acciones a tiempo ante la detección de comportamientos sospechosos en zonas específicas o prestar atención a personas en lugares donde no deberían estar.
Si quieres saber más sobre los orígenes y el funcionamiento de un sistema de videovigilancia, lee nuestro artículo aquí.
En diversas ciudades de Estados Unidos se pueden encontrar ejemplos de la tecnología de videovigilancia más innovadora. La ciudad de Baltimore, por ejemplo, ha mostrado una serie de drones aéreos que monitorean la actividad de los ciudadanos a diario.
En determinados puntos donde predomina la naturaleza, podemos encontrar torres con cámaras láser integradas, así como sistemas de comunicación y localización con la capacidad de captar movimientos a kilómetros de distancia. Además, la Inteligencia Artificial de última generación analiza las imágenes captadas e identifica con precisión el comportamiento humano y otros objetos en movimiento.
Del otro lado del mundo, tenemos ejemplos como la ciudad de Marsella en Francia. En 2016, las autoridades establecieron una impresionante red de vigilancia que consta de un centro de operaciones inteligente y cerca de mil circuitos cerrados de televisión (CCTV) para reducir la actividad delictiva y convertir el famoso puerto en la "primera ciudad segura" de Francia y Europa.
¿Cuál es el secreto para tener éxito en estos casos? Principalmente, los algoritmos mencionados se alimentan de una gran cantidad de información, como registros de arrestos de ciudadanos y tipos de delitos cometidos, ubicación geográfica y datos biométricos. Incluso se cree que estas colecciones masivas de información permiten predecir dónde ocurrirán los crímenes futuros y quién los va a cometer.
Otro factor decisivo es el sistema de reconocimiento facial, esta tecnología biométrica utiliza cientos de cámaras avanzadas para capturar imágenes fijas o videos y comparar estos descubrimientos con las bases de datos que alimentan los algoritmos inteligentes antes mencionados. Esto hace que sea más que factible localizar rápidamente a ciertas personas y detener a los sospechosos antes de que sea demasiado tarde.
Si bien el sector de la seguridad privada o empresarial utiliza técnicas como las que mencionamos anteriormente para proteger sus activos, el enfoque de esta tecnología está en optimizar procesos internos y mejorar las experiencias en centros de compra.
En primer lugar, los operadores de reconocimiento facial pueden identificar de forma más flexible a los colaboradores de una empresa y más importante, las áreas en las que deberían estar trabajando. Al mismo tiempo, brindan espacios de trabajo más seguros y libres de enfermedades al detectar y alertarlos en caso de no usar correctamente las mascarillas. Además, los algoritmos inteligentes con IA facilitan la detección de las zonas de trabajo y distanciamiento social gracias a los sistemas de gestión de multitudes que realizan un conteo de las personas que entran y salen de una área en específico. Asimismo, muchas empresas cuentan con cámaras térmicas que detectan la temperatura del cuerpo humano para prevenir contagios masivos.
Finalmente, para el sector comercial, el reconocimiento facial es muy hábil para detectar las emociones expresadas en los rostros de las personas. Con esta gran ventaja, el personal de la tienda puede tratar con mayor rapidez a las personas insatisfechas y optimizar cada etapa del proceso de compra del cliente para garantizar experiencias positivas.
La tecnología de videovigilancia con IA se está expandiendo por todo el mundo a un ritmo precipitado. Los casos de la sección anterior, como ya hemos visto, son responsabilidad de Estados Unidos -que distribuye su tecnología a aproximadamente 32 países- y países de la Unión Europea como Francia, así como Inglaterra, Alemania y España, por mencionar algunos. Se estima que alrededor del 51% de las democracias avanzadas utilizan sistemas de seguridad con IA a diario.
Sin embargo, el país con mayor presencia es China, que actualmente provee su tecnología de videovigilancia con IA a 63 países. Los productos chinos suelen incluir créditos blandos para animar a otros gobiernos a comprar sus equipos. Mientras tanto, Japón es el segundo país asiático más grande en distribuir sus innovaciones a 14 países en total.
Los gobiernos latinoamericanos cada vez tienen mayor experiencia en el uso de la videovigilancia. Algunas zonas mexicanas como Tequila Inteligente en Jalisco, Smart City en Puebla y Maderas en Querétaro son consideradas ciudades inteligentes que dependen de la videovigilancia con IA para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Mencionar a todas las empresas que actualmente crean soluciones de videovigilancia en el mundo podría ocupar un artículo completo. Así que solo nos centraremos en las organizaciones más importantes en la actualidad.
El gigante tecnológico chino Huawei distribuye su tecnología a al menos 50 países de todo el mundo. Tiene gran presencia en el mercado gracias a sus cámaras de vigilancia súper inteligentes que vienen con productos diseñados para rastrear y reproducir diferentes transmisiones y grabaciones en tiempo real. Además, su análisis de datos proporciona estadísticas e informes sobre el estado de los servicios adquiridos, lo que garantiza que su red de videovigilancia esté siempre disponible para los usuarios.
En el mercado estadounidense, IBM tiene presencia en 11 países y se especializa en seguridad nacional e inteligencia militar. También juega un papel esencial en el abastecimiento de las "ciudades inteligentes", definidas por el Banco Mundial como centros urbanos altamente tecnológicos que facilitan la gestión de una ciudad al recopilar información en tiempo real de miles de dispositivos interconectados. IBM es responsable del diseño de un modelo municipal inteligente que procesa y analiza información esencial sobre las operaciones de la ciudad. Además, los modelos inteligentes de la empresa incorporan sensores, tecnología y dispositivos de seguimiento que mejoran las capacidades de la seguridad pública.
La empresa japonesa NEC cuenta con uno de los sistemas de reconocimiento facial más avanzados en todo el mundo. Su software, NeoFace® Watch, compara imágenes captadas por cámaras de CCTV con bases de datos para identificar patrones con gran precisión. Otro producto interesante de esta empresa es su sistema de detección de aves en aeropuertos, capaz de monitorizar su actividad en tiempo real a través de cámaras y radares para arrojar información. Varios aeropuertos de todo el mundo evitan los choques con aves gracias a las innovaciones de NEC.
En América Latina, contamos con empresas líderes como Algotive, con sus soluciones de inteligencia artificial autónoma, diversos sectores aprovechan al máximo su infraestructura de videovigilancia para que las personas se enfoquen en tareas aún más importantes. La herramienta vehicleDRX de Algotive colabora con los gobiernos estatales para responder a uno de los problemas más críticos de la seguridad vehícular: los delitos en motocicletas. Aprende más sobre vehicleDRX y su impacto aquí.
Como hemos visto, son muchos los usos de la videovigilancia con IA en materia de seguridad tanto en el sector público como en el privado. Sin embargo, las funciones de videovigilancia con IA pueden orientarse hacia objetivos específicos, en función de lo que se necesite en un momento o lugar determinado para garantizar una mejor seguridad a los ciudadanos o los activos de una empresa
Aquí hay cinco ejemplos de cómo de utiliza hoy en día la videovigilancia con IA.
1. Aplicaciones de seguridad vial para conductores.
Los automóviles siempre han sido un elemento básico de la tecnología moderna. A medida que la IA evoluciona, se ha ido implementando en una amplia gama de vehículos y con distintos fines. Los coches más nuevos cuentan con cámaras incrustadas tanto en el interior como en el exterior del vehículo que, gracias a la mejora de la IA (midiendo la distancia entre el coche y otros vehículos, por ejemplo, o detectando peatones).
Las cámaras del interior también vigilan al conductor para detectar si presenta signos de fatiga, si no lleva puesto el cinturón de seguridad o si utiliza el móvil mientras conduce. Todo ello para garantizar la seguridad del conductor y de quienes están con él y a su alrededor.
2. Detección de objetos peligrosos y armas.
Una cámara mejorada con IA puede detectar en tiempo real objetos específicos en imágenes en directo o grabadas. Esto es especialmente útil para detectar situaciones peligrosas en zonas públicas o privadas como vestíbulos, aeropuertos o aparcamientos, entre otros, en los que determinados objetos están prohibidos. La videovigilancia con IA puede señalar la presencia de armas (como armas de fuego y cuchillos) y alertar al personal de seguridad o al departamento de policía y acortar su tiempo de respuesta. En última instancia, esto puede ayudar a evitar actividades delictivas y a hacer más seguros los espacios.
3. Detección de intrusos y vallado virtual.
Al igual que la detección de objetos, la IA es capaz de detectar intrusiones de peatones o vehículos en determinados espacios. Estos espacios deben programarse previamente como zonas prohibidas para que el sistema de vigilancia avise cuando se haya traspasado un determinado límite. También pueden programarse para que sólo funcionen en determinados periodos.
Por ejemplo, se puede prever que la entrada de un determinado edificio esté llena de gente durante el día, pero vacía durante la noche; la videovigilancia con IA marcará cualquier movimiento captado en esa zona después de una hora determinada. Esta función se utiliza en muchas industrias y edificios para proteger a los empleados y otros activos valiosos.
4. Aparcamiento inteligente y vigilancia de vehículos.
Este ejemplo de videovigilancia con IA combina la capacidad de detectar vehículos y objetos en movimiento con el reconocimiento de matrículas con el fin de localizar y reconocer vehículos concretos. La IA puede comunicarse con grandes bases de datos de vehículos para localizar su color, tipo, modelo y números de matrícula.
Estos datos pueden resultar útiles para cosas tan sencillas como analizar las plazas libres en una determinada calle o aparcamiento, y recopilar los hábitos de aparcamiento en centros comerciales, empresas o espacios públicos. También podría utilizarse para prevenir o perseguir delitos como el robo parcial o total de vehículos.
5. Detección de objetos desatendidos.
Los objetos desatendidos como bolsas, paquetes, cajas o equipajes son motivo de alerta en muchos lugares. Por ello, los sistemas de videovigilancia con IA han sido entrenados para detectar este tipo de inactividad en torno a un objeto determinado cuyo contenido se desconoce y podría ser motivo de preocupación. En aeropuertos, estaciones de tren, edificios gubernamentales u otros lugares públicos, videovigilancia con IA puede enviar una alerta a las estaciones de control para que el paquete pueda ser inspeccionado por personal entrenado o, en caso de que resulte inofensivo, pueda ser devuelto a su propietario.
Aprende más sobre cómo funcionan las tecnologías para seguridad pública con IA en nuestros artículos Rastreo de vehículos: ¿Por qué el reconocimiento de matrículas (LPR) NO es suficiente? y Reconocimiento de Objetos en Seguridad: Todo lo que Debes Saber.
En un futuro esperamos ver en los sistemas de videovigilancia procesadores con mayor potencia pero ligeros y plataformas capaces de proveer múltiples soluciones de videovigilancia con IA. A la par, es probable que encontremos cámaras especializadas en grabaciones masivas pero que faciliten aún más el acceso a escenas específicas en cuestión de segundos.
A su vez, esperamos que estas tecnologías mantengan su prestigio en la lucha contra el crimen, pero también su expansión a otros campos como la ciberseguridad y, especialmente, la atención médica.
Cada vez será más necesario proteger las cámaras y sistemas de monitoreo con programas integrales de seguridad y mejores prácticas que incluyan, el fortalecimiento de datos de dispositivos, identificación de todos los usuarios con acceso a ellos y evaluaciones continuas de todos los proveedores en el suministro, cadena de soluciones de IA adquiridas por las empresas, entre otras.
En el campo de la atención médica, una encuesta global de McKinsey reveló que las organizaciones invertirían aún más en Inteligencia Artificial para implementar e impulsar estrategias más seguras para un retorno al trabajo posterior a la pandemia de COVID-19.
Sin duda, estamos presenciando una nueva era para la videovigilancia global, una etapa integral que involucra a las autoridades, personal y, por supuesto, a la población en general.